Entendemos el acto teatral como un ritual donde los actores se disponen a ser canales, a evocar, invocar, convocar. A generar un acto efímero, único e irrepetible, donde la humanidad se mira a los ojos y se acepta.

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El teatro como modo de investigar y relacionarnos con la vida. Buscamos y desarrollamos formas para entrenar nuestra humanidad y hacer que ésta pueda plasmarse verdadera y presente dentro del acto teatral.

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Proponemos un teatro donde se vean seres humanos con sus crisis y búsquedas, evidenciando la incoherencia que se desprende de nuestro existir. Donde alguien permite que rían de su ridículo y de este modo habilita a que el público se cuestione si no está riendo del suyo propio.